domingo, 22 de enero de 2012

Hamor, con hache.

''Sí, con hache, porque es un error.''

No sé a quién se le ocurrió decir eso, pero estoy segura que es falso. No lo de la hache, no soy estúpida, sino lo de que amar es un error. Y no es que lo diga por experiencia, ni he amado ni he sido amada. Pero tengo esperanzas de que algún día se den los dos casos a la vez. Aun soy joven, no tengo prisa en ese sentido. Sin embargo, sí me gustaría vivir uno de esos amores adolescentes. Enamorarme de un tío y salir con él un tiempo, lo típico. Aunque solo sea por sentirme un poco querida. He tenido mis experiencias, no soy un callo malayo, pero nunca nada serio, y lo echo de menos. La gente enamorada parece tan feliz... Y no me refiero a los amores de película, esas parejas que se encuentran por primera vez en una biblioteca, a ella se le caen los libros, él le ayuda a recogerlos y sus manos se rozan... Solo un instante y plaf, ya están enamoradísimos y no pueden vivir el uno sin el otro. NO. Eso no pasa en la realidad, y menos mal, sino las bibliotecas estarían siempre llenas de gente diciendo ''Mira, allí te miré a los ojos por primera vez...''. Agg. Yo soy de las que creen que el amor verdadero existe, pero no consiste en regalar peluches gigantes ni ir a cenar a un restaurante caro en San Valentín. Yo pienso que el amor trata de creer que puedes hacer locuras por y con esa persona, y no solo creerlo, sino hacerlas. Que amas tanto a alguien que tu subconsciente te traiciona y sueña con él por ti. Que después de pasar un largo rato con él, ya sea hablando sentados en un parque o en la cima de una montaña rusa; y es la hora de marcharse, dices ''¿¿¿Ya???'' porque no puedes creer que se te haya hecho tan corto. Que estás en un sitio fantástico y deseas con todas tus fuerzas que él esté allí para compartir ese momento contigo.

De esto y de mucho más va el hamor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario