sábado, 21 de enero de 2012

Claudia triste.

No sé si podría definirme a mí misma. Dicen que se me da bien explicar las cosas, pero suelen ser cosas que conozco, y no estoy segura de conocerme a mí misma, pero lo haré lo mejor que pueda.
Tengo 16 años, y me da miedo cumplir los 17. Desde siempre he tenido esa edad idealizada, de pequeña me imaginaba todo lo que haría y soñaba con ser una persona totalmente distinta a lo que soy ahora, soñaba con ser la persona que quería ser. Pero ahora tengo 16, y en apenas tres meses será mi cumpleaños, y no me parezco en nada a esa Claudia de mis sueños. No pretendo ser perfecta, simplemente... Mejor. No se me da bien hacer amigos nuevos, puede que sea porque desde siempre me he dejado influenciar por personas a las que no quería parecerme. Eso ha hecho que no actuara siendo yo misma, sino siendo lo que sabía que le gustaría que fuera a esas personas. Por el simple hecho de ganarme su confianza. Lo he hecho, y ahora son de las personas más importantes en mi vida, pero creo que he tenido que pagar un precio muy alto. Igual es solo culpa mía, igual es que he tenido la mala suerte de ser así. "Qué exagerada", pensaréis. Puede que lo sea. A veces ruego porque simplemente sea una paranoia mía y que en realidad yo no sea como creo que soy, que la gente me conozca y piense de mí mejor de lo que yo lo hago. Y espero que sea así. Sé que hay gente a la que le importo de verdad, aparte de mi familia. La cosa es que no sé si eso es suficiente, si eso compensa que yo no me importe a mí misma. Como habréis visto no tengo muchos ánimos ahora. Pero cambio mucho según las cosas que me sucedan, igual un día de mañana estoy deprimida y escribo párrafos de lo más tristes, pero luego por la tarde estoy de bueno humor y lees una entrada que te alegra el día. Voy a intentar ser parcial, pero ya se sabe, la inspiración viene tanto con bellas musas como con tragedias melancólicas. "Esto soy yo, y a veces se me olvida."



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